La Detención del “Chapo” Fue un Producto Mediático

Nathan Crites-Herren
The Paw Print

La reciente captura del famoso Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, por muchos años líder de la organización narcotraficante mexicana de Sinaloa, no fue lo que parecía ser, según un ex agente supervisor de la DEA que aún cuenta con una profunda red de contactos en México.
La caída de Guzmán, a pesar del guión de los medios describiéndola como una audaz redada antes del amanecer fue, de hecho, un “evento acordado” afirma el agente retirado de la DEA, Héctor Berrellez, quién dirigió la investigación por la tortura y asesinato del agente de la DEA Kiki Camarena en 1985. Esa investigación transfronteriza duró varios años y finalmente condujo a la captura y condena en México de Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo -considerados los líderes de la entonces organización narcotraficante dominante, el Cártel de Guadalajara.
“El Chapo [Guzmán] estaba protegido por agentes federales, militares y por parte del gobierno mexicano”, Berrellez dijo. “Estaba haciendo que [el presidente mexicano Enrique] Peña Nieto se viera mal, por lo que el gobierno decidió retirar su personal de seguridad. Al Chapo se le dijo que podría rendirse o lo matarían.”
Berrellez, quien se retiró de la DEA en 1996, insiste que no está hablando en nombre del gobierno de los EEUU, sino como una persona que tiene décadas de experiencia en la aplicación de ley, incluyendo su puesto como el principal investigador de la DEA en México.
“Esta información viene de mis fuentes, con las que todavía estoy en contacto”, añade Berrellez. “He desarrollado una gran red de informantes en México, incluyendo fuentes de la oficina del Procurador General de México, generales mexicanos y otros. Estas personas se encuentran todavía en contacto conmigo.”
Berrellez dice que su versión de lo sucedido se evidencia por el hecho de que Guzmán fue detenido la madrugada del sábado 22 de febrero en una torre de condominios común y corriente en la ciudad turística del Pacífico de Mazatlán, México, sin disparar un solo tiro y sin personal de seguridad que resistiera.
“Este hombre [Guzmán] era más grande que Pablo Escobar [el infame narcotraficante colombiano a quien las fuerzas del orden mataron en 1993 en un tiroteo en una azotea en Medellín],” dice Berrellez. “Él [Guzmán] se movía con un destacamento de seguridad de varios cientos de hombres que incluía al Ejército Mexicano y agentes federales, sin embargo, al final fue detenido como una rata en un agujero. Mis fuentes me dicen que esto fue un evento acordado.”
Encontrando al Chapo
A pesar de lo extraordinario que pueden sonar las afirmaciones de Berrellez para algunos, existe evidencia que indica que las autoridades han sabido por años donde encontrar a Guzmán, quien ha dirigido la organización de Sinaloa al menos desde el 2001, cuando se “escapó” de la cárcel. Sin embargo, las fuerzas del orden misteriosamente habían fracasado en capturarlo -hasta las semanas pasadas.
Un correo electrónico escrito por el director de la empresa privada de inteligencia Stratfor, obtenido y hecho público por WikiLeaks en el 2012, hace eco de este análisis:
El Chapo comanda el apoyo de una amplia red de informantes y en sus círculos de seguridad tiene hasta 300 hombres que dificultan las operaciones de captura.
Una vez que el aparato de seguridad fue removido, Guzmán se convirtió en un blanco fácil. Un agente policial con experiencia de trabajo en América Latina lo puso de esta manera:
Parece que El Chapo puso su vida en las manos de la gente a la que había sobornado [el gobierno mexicano, si Berrellez tiene razón, y los militares y federales que estaban en su personal de seguridad]. Pero cada vez que el gobierno quiere hacerte daño, lo pueden hacer. Mira a Escobar Fonseca, Gallardo, Quintero. Todos ellos eran considerados intocables. Luego, un día, el gobierno tuvo el interés de capturarlos.
El agente retirado de la DEA Phil Jordan, que alguna vez condujo el Centro de Inteligencia de la DEA en El Paso, dijo a Univisión que estaba sorprendido de que Guzmán fuera capturado bajo un gobierno del PRI. (El Presidente Peña Nieto es parte del Partido Revolucionario Institucional, o PRI.)
“El Chapo aportó una gran cantidad de dinero al PRI”, dice Jordan. “Históricamente el PRI ha sido un aliado de los cárteles, y el Chapo Guzmán ha contribuido con millones en sus campañas. Todo eso está documentado [en informes de inteligencia] que he visto.”
Como respuesta, la DEA emitió la siguiente declaración a los medios de comunicación:
Las observaciones hechas por el ex agente de la DEA Phil Jordan y las realizadas por otros agentes de la DEA en retiro no reflejan los puntos de vista de la Administración de Control de Drogas. La detención de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue un logro significativo para México y un importante paso adelante en nuestra lucha común contra la delincuencia transnacional organizada, la violencia y el tráfico de drogas…

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