Nathan Crites-Herren
The Paw Print
El presidente de México Enrique Peña Nieto ha redoblado esfuerzos para promover México como contendiente económico mientras minimiza la desatora Guerra contra las drogas. Hasta la fecha, la Guerra ha producido más de 125,000 homicidios en México desde que comenzó en 2006.
Aprovechando de la historia de turismo, Nieto quiere usar los hoteles de lujos que bordean las orillas del mar a lo largo de las costas del Atlántico y Pacifico incluyendo el mar de Cortez para incitar el flujo de dólares americanos a México. Intentando esconder la violencia y corrupción que ha asustado la población turística, Nieto ha iniciado una intransigente campaña de relaciones públicas que pinta la Guerra contra las drogas como todo un éxito.
Desde el punto de vista de los ciudadanos mexicanos, esta campaña de relaciones públicas debe de parecer una farsa, ya que mucha de la nación aún vive en niveles de pobreza y la carnicería de la guerra contra las drogas continúa.
No obstante, para los funcionarios públicos, prestamistas y desarrolladores del sector privado que se benefician del mercado turístico, esta esquema tiene sentido (económicamente hablando). Promete mantener las comunidades hoteleras con vista a la playa llenos de turistas americanos amantes de la diversión.
Pero esos turistas americanos quizá querrán revisar a lo que se están arriesgando.
De acuerdo a información reciente del Departamento de Estado de EEUU es más probable que un ciudadano estadounidense sufra un accidente fatal como resultado de sus actividades turísticas que por la guerra contra las drogas. Ambas contribuyeron a la muerte de 1,200 ciudadanos americanos en México entre el 2007-2012.
La Riviera Nayarita es una tira de tierra costera de más de 300 kilómetros de paraíso turístico. Va desde la Playa de Novilleros hasta Nuevo Vallarta en el estado de Nayarit – localizado al sur de los estados de Sinaloa, Durango y Zacatecas y localizado al norte del estado de Jalisco en la costa oeste de México.
Cientos de millones de dólares han sido invertidos por en la Riviera Nayarita desde el 2007 para convertirla en un destino turístico de alto calibre. Parte de esos esfuerzos engloban una campaña de marketing y relaciones públicas.
Con ese fin, la Convención de la Riviera Nayarita, el Buró de Visitantes y la Asociación del Motel y Hotel Bahía de Banderas han contratado a la agencia de publicidad americana M. Silver y Asociados Inc. (parte del Grupo Ruder Finn) para que promuevan los intereses de la región en EEUU y Canadá.
La agencia M. Silver sometió su plan de mercadotecnia para los resorts mexicanos en marzo del 2013 con el Departamento de Justicia americano para cumplir con requisitos del Acta de Registro de Agentes Foráneos.
Según al plan, “el 2013 marca nuevas oportunidades para la Riviera Nayarita. El Departamento de Estado de EEUU ha levantado su alerta de seguridad para viajeros a la Riviera Nayarita al igual como para otros destinos en México y la economía está mejorando. El mercado mexicano creció en los últimos años y el mercado canadiense se mantuvo regularmente estable y el mercado americano esta listo para regresar a México.”
Parece que los medios mexicanos y estadounidenses están cooperando con el esfuerzo de re-etiquetar a México como ligero en la guerra contra las drogas. Es una campaña que pide “minimizar” la guerra contra las drogas y promover el resurgimiento económico de la nación en áreas como el turismo.
Cabe mencionar que los proyectos de turismo han sido blanco de ataque preferido para los grupos de crimen organizado desde tiempos inmemoriales porque proveen gran cobertura para operaciones de lavado de dinero.
Un artículo publicado en 1995 por el Diario de Crimen Organizado Trasnacional hizo la siguiente observación:
“Los proyectos de turismo siempre han sido una oportunidad dorada para operaciones de lavado de dinero por los narcotraficantes mexicanos. Feliz Gallardo invirtió en Hermosillo y Puerto Vallarta, así como el Chapo Guzmán en el sur de Nayarit y Bahía de Banderas en Nuevo Vallarta.”
De hecho, muchos de los medios comerciales se han alineado con la campaña de relaciones públicas de Peña Nieto desde el comienzo de su presidencia.
¿Y porque no? Si más dinero- limpio o sucio, no importa- es inyectado al turismo, entonces crea una base de dólares dedicados a publicidad que los medios pueden absorber.
Un reporte reciente del Centro Knight para el Periodismo en las Américas en la Universidad de Texas en Austin describe el panorama mediático:
“Un reporte del Observatorio de Acuerdo Mediático ha revelado que los medios mexicanos han reducido de manera notable su cobertura del crimen organizado desde la inauguración de Enrique Peña Nieto como presidente en Diciembre.”
Desgraciadamente, los mismos juegos políticos han encontrado su hogar con Nieto, que no ha mejorado la corrupción, pobreza y violencia que plaga la sociedad mexicana hasta su núcleo. Con toda probabilidad, los narcotraficantes, el gobierno y negocios continuaran fortalecer su proceso de lavado de dinero mientras los ciudadanos mexicanos se quedaran aislados y vulnerables.
What’s Been Said…