Nathan Crites-Herren
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Enfocándose en las raíces tradicionales del valle de San Luis, la clase “Lifeways of the San Luis Valley” acoge presentadoras cada martes que discutan diferentes aspectos de la historia cultural del valle y sus papeles fundamentales en creando la una única identidad cultural que forma el valle de hoy. El 10 de Septiembre Devon Peña, profesor de la Universidad de Washington e integrante del Instituto de las Acequias en San Luis, presentó sobre la tradición anciana de las acequias en el valle.
Historia Breve de las Acequias
Quizás, los residentes y nativos del valle estén conscientes de unas de las más antiguas formas de agricultura comunitaria, no solamente en el valle pero en el mundo entero, la acequia. Remontándose a la conquista Árabe que dominó España por ochocientos años, la palabra acequia se deriva del idioma árabe (as-saquia) y significa portador de agua.
Durante su reino, los árabes establecieron un sistema de regar increíble en España, conocido como el sistema de acequias, y su influencia permaneció en España mucho tiempo después del reino árabe. De hecho, el modelo acequia fue adoptada por los españoles y integrada como su forma principal de regar. Por consiguiente, los colonos españoles del San Luis Valle usaron el modelo acequia en sus milpas en conjunto con las maneras indígenas tradicionales de regar.
A pesar de toda la mecanización comercial que ha dominado la agricultura en los últimos veinte años, cada verano campesinos alrededor del valle participan en un acto sagrado cuando rieguen sus milpas con agua de la acequia. El sistema acequia es muy sencillo y no requiere electricidad ni equipo costo, solamente se necesita gravedad y nieve para regar. A diferencia de la agricultura monocultivo que es abundante en el valle, el agua que fluya en las acequias no es propiedad de ninguna persona, es compartido entre todos los usuarios que trabajan juntos por el bien estar de la acequia.
Peña y las Acequias
Con más de treinta años de experiencia trabajando con las acequias del valle, Peña define la acequia como “dependiente del derretimiento de la nieve cual es dirigido por la gravedad, una sistema comunitario de regantes que es gestionado por campesinos locales quien tiene derechos de usar pero no poseen el agua.”
El agua que fluya en las acequias es gestionada por un mayordomo (presidente) que es elegido por todos los campesinos que usan la acequia. La cantidad de agua que fluya de los campos de nieve esta compartida igualmente entre todas las milpas significando que cada campesino tiene el mismo derecho al agua, sin favoreciendo un campesino sobre el otro.
Durante su presentación, Peña destacó la importancia del agua y el acceso libre de agua como un derecho que debe ser constitucional. De hecho, el sistema de las acequias fue la primera ley de agua en el estado de colorado, y según a Peña este precedente señala la necesidad a repasar esta vieja ley que fue borrado de los libros de ley en 1889.
La democracia es el núcleo del sistema acequia, y a través de su práctica conserve el agua como un derecho humano no como una mercancía para vender al precio más alto. “El agua es vida y la vida no se vende,” agregó Peña.
Enfatizando la importancia no solamente del agua para nuestra humanidad y planeta, también Peña habló sobre las vegetales y granos que nos alimentan. Subrayó el valor de tres vegetales que crecen en exuberancia alrededor del valle, el maíz, la bolita (frijol) y la calabacita. Mejor conocidos como las tres hermanas, estos tres vegetales trabajan juntos para maximizar la cosecha.
“Las tres hermanas son cultivos de reliquia de familia y ayudan el uno al otro. La planta calabacita funciona como un supresor de las malas hierbas, mientras la caña de maíz se actúa como un enrejado para la bolita,” dijo Peña.
Usando el método de riego por inundación, el sistema acequia ayuda a restaurar el horizonte del suelo a niveles que excede la norma. Por ejemplo, en un año el suelo en una milpa regado por inundación pueda subir hasta seis pies, excediendo el estimado altura. “El riego por inundación se construye el suelo rico que viene de las montañas que contiene minerales esenciales vital para la flora,” agregó Peña.
Desafíos Complexos
Según a Peña, los retos que el sistema acequia está enfrentando se centralizan alrededor de agua y los conceptos duales de agua como un derecho humanitario o como una mercancía. Además, continuando la tradición de las acequias y pasando esta tarea sagrada a generaciones futuros es un reto que continuará ser más difícil con modernización.
Estos dos retos importantes serán el punto focal del Congreso de las Acequias que llevará acabo el cuatro, cinco y seis de Octubre en San Luis. Peña urge a todos que quieran estar parte del futuro de las acequias y agricultura local a asistir el congreso y unir con una comunidad diversa. Para más información sobre el congreso, pueda visitar www.acequiainstitute.com
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